El espacio exterior o espacio vacío, aunque también se lo conoce simplemente como espacio, se refiere a las zonas o regiones relativamente vacías del universo fuera de las atmósferas de los cuerpos celestes, ya sean planetas, satélites o estrellas. El término de espacio exterior se utiliza principalmente para que sea distinguido del espacio aéreo y así evitar confusiones. El espacio exterior no se encuentra completamente exento de materia como se podría suponer si-
no que contiene una densidad de partículas extremadamente baja. En esta zona predomina principalmente el gas hidrogeno, que también se encuentra en nuestro planeta, además de una radiación electromagnética, que permite la falta de gravedad así como otros fenómenos del espacio. Aunque debido a las observaciones de antes, se supone que el espacio exterior ocupa la gran mayoría del universo, durante mucho tiempo se consideró prácticamente vacío, como si el espacio que hay de un planeta a otro estuviera sin nada y todos los cuerpos celestes mantuviesen su posición por “ciencia infusa” podría decirse. También se pensaba que podía estar ocupada por una sustancia llamada éter. Es éter se trata de un fluido sin peso y elástico que constituye todas las manifestaciones de energía. Con esto cualquier lector pensará: que plasta el hombre este que viene aquí a contarnos cosas raras. Sin embargo con este artículo respondo a mucha gente que no sabía de qué está constituido el universo. Si usted ya lo sabía significa que se ha leído esto a pesar de saberlo, lo que significa que le ha parecido interesante, y si no lo sabía a aprendido algo nuevo, alégrese. Es posible que esto no les sirva de nada en la vida o que se les olvide nada más leerlo, pero los que se hayan enterado de lo que dice, espero que sepan aprovecharlo de alguna forma.
Por Juan Crevillén, colaborador de The Unbounded Entertainment
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